Los recursos naturales de México
Los recursos
naturales de México son excepcionalmente ricos tanto en la flora como en la
fauna; México es catalogado como uno de los países con más diversidad
biológica.
Las actividades
agropecuarias, incluyendo a la silvicultura; la minería, la extracción del
petróleo, etc. Son algunas actividades que aprovechan a los recursos naturales.
El área de Recursos
naturales se ocupa de los recursos naturales desde la perspectiva de su uso
racional por el hombre. El reto fundamental consiste en asegurar que el uso de
los recursos naturales sirva para elevar la calidad de vida de las actuales y
futuras.
Los
recursos naturales son los elementos de la naturaleza que utilizamos los seres
humanos; tales como el agua, animales o minerales. Las actividades económicas
ayudan al aprovechamiento de dichos recursos, por ejemplo, la agricultura y la
ganadería explotan las especies vegetales y animales de tierra firme; la pesca
las especies marinas, la silvicultura las especies de los bosques y la minería
explota los recursos minerales.
Solo hasta hace
pocos años, en todo el mundo, s empezó a ver con
claridad las importancia de usar racionalmente los recursos naturales. Cada vez
más gobiernos y organizaciones no gubernamentales realizan acciones para
proteger el ambiente y la biodiversidad del
planeta. Los técnicos y los científicos diseñan nuevas formas de aprovechar
eficientemente los recursos naturales y proponen medidas para evitar daños al
ambiente.
En una primera instancia podemos clasificar a los
recursos naturales de acuerdo con su capacidad de recuperación en dos grandes
grupos: renovables y no renovables.
Los recursos naturales renovables son aquellos que
pueden ser explotados en cantidades limitadas, pero no más allá de sus procesos
de renovación. Un ejemplo de recurso renovable es un bosque, del cual se
extraen madera, raíces, hojas y otros productos.
En la medida que se corten arboles pero no se tale
el bosque en su totalidad; este podrá ofrecer sus productos de manera
indefinida.
También son recursos renovables aquellos elementos
de la naturaleza en apariencia ilimitada.
Los recursos no renovables son aquellos que existen
en cantidades limitadas y no pueden renovarse o el proceso de renovación de
estos es muy largo, como ejemplo, algunos minerales, el petróleo y el carbón.
Recuerda que la Tierra es el planeta en el que
vivimos, donde está nuestra casa, nuestra familia y todo lo que queremos; por
ello, debemos colaborar para poder evitar su destrucción.
Se denominan recursos naturales todos aquellos elementos
de la naturaleza que el ser humano utiliza para obtener energía o materias
primas. Entre ellos se encuentran el agua, el carbón, los minerales, la energía
del Sol o del viento. Se pueden clasificar en renovables o no renovables.
El reciclaje es
un proceso que consiste en volver a utilizar materiales que fueron desechados
pero que aún son útiles para elaborar otros productos o para volver a fabricar
los mismos. Es una de las alternativas que se utilizan para reducir el volumen
de los desperdicios sólidos.
Muchos de los recursos naturales que nos ofrece el
planeta Tierra son limitados y debemos esforzarnos por conseguir materias primas a partir de la
reutilización de algunas utilizadas.
Una materia prima es un material que, mediante un
proceso industrial, se transforma en un producto elaborado.
Las materias primas suelen proceder de las
explotaciones agropecuarias. Por tanto, se consideran materias primas los
productos obtenidos de los cultivos (frutas, hortalizas o legumbres, etc.), del
ganado (carne, huevos o la piel), de las minas (hierro, cobre, plomo, etc.), de
los bosques (madera, caucho natural o resina) o de los ríos y el mar (peces,
moluscos o crustáceos).
Los residuos pueden ser separados en varios grupos,
como papel, vidrio, plástico y restos de comida. Existen en nuestras calles
contenedores de distintos colores donde debemos tirar los distintos tipos de
basura:
· El contenedor
azul para el papel y el cartón.
· El contenedor
verde para el vidrio, cristal.
· El contenedor
amarillo para los envases de plástico y toda clase de tetra-briks,
aparte del metal.
También existen contenedores especiales para
objetos y sustancias tóxicos, como las pilas o el aceite.
¿Qué podemos
reciclar?
Entre los principales materiales reciclables se encuentran el papel y el cartón, el
vidrio, el plástico y los metales.
1.- Papel y cartón
Se reciclan periódicos, libros, cajas de cartón.
Las principales razones para reciclar papel son:
-El reciclaje de una tonelada de papel de oficina
salva la vida a 5 árboles adultos.
-Requiere un 60% menos de energía
fabricar papel a partir de pulpa reciclada que de material virgen obtenido del
bosque. Además, cada tonelada de papel reciclado ahorra 4.200 kilovatios de electricidad,
lo que equivale a las necesidades diarias de energía de 4.000 personas.
-Reciclar papel, a partir de papel usado, necesita
un 15% menos de agua que fabricarlo con pulpa vegetal. Así, una tonelada de
papel reciclado ahorra más de 30.000 litros de agua.
-Al reciclar papel estarás protegiendo a animales
como los insectos y los pájaros, que necesitan árboles para vivir.
Los envases y casi todos los productos derivados
del vidrio, como por ejemplo las botellas y los botes, pueden utilizarse muchas
veces tras un buen lavado.
El vidrio producido a partir de botellas recicladas
ahorra un 20% de contaminación atmosférica y un 50% de contaminación de aguas.
Los envases de vidrio no se descomponen en la naturaleza y pueden durar
eternamente si no son destruidos por acción mecánica.
Los envases de plástico se pueden reciclar para la
fabricación de bolsas, mobiliario urbano o incluso cajas de detergente. Se
pueden reciclar envases, botellas de plástico, bolsas y sacos de plástico.
4. Metales
De la producción mundial de acero, que alcanza las
784 millones de toneladas anuales, el 43% proviene de acero reciclado,
Diariamente, la cantidad de ese metal reciclado equivale a la construcción de
150 torres Eiffel o 200.000 automóviles.
Por su parte, las latas y el papel de aluminio son
100% reciclables, con evidentes beneficios ambientales si se considera que
producir aluminio consume gran cantidad de energía y produce una importante
contaminación atmosférica. A comienzos de la década de 1990 se estimaba que se
necesitaban entre 4 y 6 toneladas de petróleo para producir una de aluminio.
Además, se ha estimado que un envase de aluminio se mantiene sobre la
superficie terrestre unos 500 años.
La organización ecologista Greenpeace, popularizó
la Ley de las 3R. Esta ley pide la reducción,
la reutilización y el reciclaje de los productos que
consumimos.
Reducir: si realizamos cambios en
nuestras conductas cotidianas generaremos una menor cantidad de residuos. Hay
que procurar reducir el volumen de productos que consumimos porque a veces no
pensamos que para su fabricación se precisan materias primas que no podemos
malgastar, como puede ser el petróleo.
Debemos reducir la utilización de productos de usar
y tirar, como el papel de cocina o los pañuelos de papel, y también el número
de bolsas de plástico que necesitamos para la compra. De la misma manera, es
fundamental reducir nuestro consumo de energía (utiliza el transporte público y
apaga las luces cuando no las necesites) y agua (dúchate en lugar de bañarte y
vigila que los grifos no goteen).
Reutilizar
Consiste en dar el máximo de uso a un producto
antes de considerarlo un desecho, basura. Se puede reutilizar un producto para
la misma función que fue concebido y un ejemplo claro lo encontramos en las
botellas de bebida retornables. También es posible reutilizar un producto para
una función diferente de para la que se creó; por ejemplo, una botella de
bebida podemos usarla como maceta.
Antes de tirar un producto a la basura y
convertirlo en un desecho, debemos aprovecharlo al máximo, porque tal vez aún
pueda ser útil. En algunos casos se puede reutilizar un producto para la misma
función que fue concebido, como ocurre por ejemplo con las botellas de bebida
retornables. También es posible reutilizar un producto para una función
diferente; por ejemplo, podemos convertir una botella en una maceta. Con un
poco de imaginación, podemos encontrar nuevas aplicaciones a muchísimas de las
cosas que creemos inservibles.
Puedes reutilizar las hojas escritas sólo por una
cara para escribir notas o para dibujar, los juguetes que ya no uses no los
tires; hazlos llegar a alguna asociación para que se los lleven a otros niños
que los necesiten.
Consiste en fabricar nuevos productos utilizando
materiales obtenidos de otros viejos. Si no es posible reducir el consumo de
algo ni reutilizarlo, intenta que al menos sea reciclable. En casa separa los
periódicos y revistas, las cajas de cartón, etcétera, y deposítalos en los
contenedores para su reciclaje. Haz lo mismo con cualquier envase de vidrio o
plástico, con las latas, los tetra-briks, etc.
CONCLUSIÓN
Los estudios realizados son
indicativos de los esfuerzos que están realizando los países amazónicos para afrontar
uno de los mayores desafíos del momento actual, el desarrollo sustentable en la
amazonia.
Los estudios señalan las ventajas
de abordar el desarrollo regional por medio de proyectos de integración
fronteriza desde los cuales se generan e irradian elementos integrantes del
potencial de desarrollo futuro de la región. Enfatizan además la importancia de
iniciar el proceso en esas áreas donde concurren gran parte de las
potencialidades y limitantes de la Amazonía.
En el aprovechamiento sustentable
de recursos no se puede dejar de mencionar al aprovechamiento racional de los
recursos forestales a fin de proporcionar soluciones a los habitantes
establecidos en la zona, que derivan su sustento a través de actividades de
explotación y transformación de esos recursos. Un proyecto de uso múltiple de
los bosques, por ejemplo, encaminado a la identificación, cuantificación y
fomento de especies vegetales - que puede además de su función protectora,
suministrar una serie de productos forestales distintos de la madera y de
importancia comercial para alimentos, forrajes, fármacos, etc. - contribuirá a
la diversificación y utilización múltiple e integral de los bosques naturales y
de las plantaciones, para beneficio de las poblaciones vinculadas a esos
ecosistemas. Los esfuerzos nacionales que buscan el desarrollo de ese tipo de
modelo para el uso sustentable de los bosques deben ser apoyados por la
comunidad internacional, con tecnologías adecuadas y recursos financieros.
En cualquier actividad económica,
el desarrollo está estrechamente vinculado a la utilización del patrimonio
natural, el cual es teóricamente capaz de satisfacer las necesidades básicas de
la población. La ausencia de una estrategia adecuada para asegurar el manejo
integral de este patrimonio a largo plazo, convierte el desarrollo sustentable
en una meta difícil de alcanzar. Al mismo tiempo, presenta una oportunidad que
no puede perderse, en la medida que la búsqueda de esa estrategia crea
condiciones para la revisión de estilos de desarrollo inadecuados y la
implantación de modelos socialmente más justos y ecológicamente más
sustentados.
Al hablar del patrimonio natural
de la región amazónica es preciso referirse a la biodiversidad, tema éste que
en mayor o menor grado ha sido analizado en los diagnósticos regionales de los
planes estudiados. El énfasis debe ser dado a la utilización y desarrollo
sustentable de esos recursos y no a su simple preservación. Los esfuerzos
nacionales de investigación, recopilación, y monitoreo deben contar con el
apoyo internacional.
La rehabilitación productiva de
los ecosistemas deteriorados, la asistencia técnico - financiera a los
agricultores y la adecuación de la política agrícola de los países a la
política ambiental, parecen ser los elementos de arranque para garantizar la
viabilidad de una estrategia de desarrollo sustentable en la agricultura.
Conjuntamente con el
aprovechamiento racional de los recursos naturales, la viabilidad del
desarrollo regional debe otorgar prioridad al desarrollo humano. Las políticas
que se han usado para diseñar el desarrollo de las regiones fronterizas,
muestran con claridad que se orientan a la erradicación de la pobreza, aunque
ésta sea una meta difícil de alcanzar. Es importante señalar que no habrá un
desarrollo efectivo - y mucho menos un desarrollo sustentable - a no ser que la
población de esa región realice movimientos significativos en dirección a un
estado de crecimiento y equidad que le haga superar el nivel de pobreza en que
se encuentra.